Además de arrastrarse, los reptiles se caracterizan fundamentalmente por:

  • Piel gruesa protegida por una capa protectora de escamas.
  • Temperatura corporal dependiente del medio ambiente: son animales de sangre fría (poiquilotermos).
  • Reproducción por medio de huevos (ovíparos) con fecundación interna.
  • Respiración pulmonar durante toda su vida (incluso cuando son embriones).
  • Patrones rígidos de conducta establecidos desde el nacimiento, sobre todo los reproductivos.
  • Independencia del medio acuático: adaptación total a la vida terrestre.